EL MIEDO A LA EVALUACION

En definitiva cuando llega la hora de rendir exámenes, el nerviosismo invade el cuerpo, la mente,  sudan las manos, nos ponemos inquietos, fríos, son un sin numero de factores los que se involucran en  esta condición normal de los seres  humanos, pero en definitiva rendir exámenes o ser evaluados nos compromete a mejorar desde cualquier punto de vista.

Es importante que tengamos indicadores que muestren el mucho o poco conocimiento que poseemos. ¿Por que negarnos a ser evaluados?

Cuando en realidad las evaluaciones en todo el proceso de estudios han estado presentes, si bien es cierto que alcanzamos con gran esfuerzo una profesión, también hay que tomar en cuenta que jamás terminamos de aprender.

Las evaluaciones entonces se transforman en el compromiso que se adquiera para ser profesionales de excelencia recordemos que el estado ecuatoriano tiene el deber de evaluar a todos los servidores públicos, así es que a perder el miedo y a esforzarse para sacar excelentes resultados.